y todos esos muebles que deciden irse,
quemándose ellos mismos
sobre un ara de olvido.
Calima de hoy
que saluda una mañana más
-y apareces dando los buenos días-
una tarde más
-y comes, recoges la casa; y ya te has ido-;
un día mas,
que solamente esperará
hasta que anochezca.
***
galletas y orujo
un plato de colores
sueño y recuerdos
frente al televisor
nadie vendrá porque
ya acá estamos,
durmiendo esos muebles
que alientan nuestras cabezas.
***
las horas
las sábanas caídas
esta mañana cerrada.
la tierna calima se ha ido
-Mamá-.
Y no sé ya
qué más hacer.